viernes, 24 de febrero de 2017

Muchacho sospechoso tocandose

En un día que transcurría como cualquier otro, eran las 7:10 pm, y mi jornada laboral había terminado como cualquier día normal.

Recuerdo que tenía que caminar 6 cuadras de la oficina a la parada del transporte público, iba caminando tranquila, pero incomoda, púes ya estaba obscureciendo y no se veía gente en la calle, ese día yo llevaba puestas unas botas nuevas las cuales ya me habían cansado y me incomodaba al momento de caminar.

Faltando una cuadra para llegar a la parada del camión, veo que hay un muchacho de aproximadamente 18 años, pero se veía sospechoso pues estaba pegado hacía la pared y volteaba para todos lados.

Por mi mente paso la idea de correr para llegar pronto a la parada del camión, púes sabía que hay había gente, pero al momento de querer reaccionar mis pies no me hicieron caso púes estaba cansada por las botas nuevas (jaja), púes lo único que hice fue caminar más rápido y por abajo de la banqueta.

Yo iba por el medio de la calle, cuando de repente el muchacho se voltea y camina hacía mi... Estoy pasando un momento de miedo, desconfianza y vergüenza.

Púes me doy cuenta que se estaba masturbando, no puede ser, al estar cerca de mí, parece que se excito mucho en ese momento, ya que veo que sale algo blanco, dirigido hacía mí...

oooohhhh nooooo!!!

Me hecho sus espermas, los cuales por suerte cayeron en una carpeta que llevaba en mi mano derecha.

En ese momento solo me volteé para otro lado y seguí caminando súper rápido.

Afortunadamente parece que ese muchacho solo estaba explorándose ya que no intento tocarme, ni nada, ya que al momento de terminar (de una manera muy asquerosa para mí), solo se subió el cierre, se guardó su miembro masculino y se fue.

Al momento que llegue a la parada del camión, volteo y evaluó los daños.... ¡Oh!  no mi carpeta esta súper embarrada, entonces saco mis documentos y dejo la carpeta en el suelo.

No tardó mucho en pasar mi camión, entonces lo veo y pido la parada.

Parece ser que mi cara es de espanto o de asco, ya que el chofer me pregunta:

-Te sientes bien.

Y yo respondo:

-No, es que no puedo creer lo que me acaba de suceder.

Él responde:

- ¿Que sucedió, todo bien?

Y le digo:

-Vengo molesta porque un muchacho se estaba masturbando a media cuadra de aquí y me lleno toda mi carpeta con sus cochinadas.

Voltea el chofer sorprendido y me dice:

-En serio, mira lo bueno es que ese cabrón no traía otras intenciones, tranquila.

Y le respondo:

-Si eso es lo bueno, pero vengo muy molesta.

Entonces tomo un asiento y me relajo, ya no me quedaba más que esperar a llegar a mi casa, con una historia que contar.

Conclusión: Me alegra mucho que no haya pasado otra cosa, como sea, solo tire la carpeta y llegué a casa bien, enojada, pero bien.

Este relato es real y me gustaría decirle a esta clase de hombres, que no se vale, ya que a las mujeres no nos gustan este tipo de situaciones y la verdad es muy desagradable e incómodo.

PD: Busquen una esposa, amiga, conocida, prestadora de servicios o lo que sea que le ayude a no hacer este tipo de cosas en la calle y mucho menos enfrente de nadie.









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